miércoles, 31 de diciembre de 2008

Los sueños de mi padre, de Barack Obama


Posiblemente el mayor riesgo que corre el presidente electo de los Estados Unidos es ser víctima del exceso de expectativas del mundo, en un momento de crisis.

Es evidente que Barack Obama no va a solucionar la crisis económica mundial, el conflicto palestino o la situación de África con una varita mágica.

Pero por lo menos creo que era difícil encontrar a alguien, con un recorrido vital más adecuado para los tiempos que corren.

Nacer mestizo en Estados Unidos con un padre que te abandona de pequeño y en una familia de clase media-baja, vivir en un país del Tercer Mundo con un padrastro indonesio, asistiendo a clases en un colegio local, volver como un adolescente negro a Estados Unidos, visitar a la parte de tu familia que vive en Kenia, parte de ella musulmana, trabajar en un barrio negro deprimido como el South Side de Chicago y casarte con una nativa,.... pero también estudiar en Punahou, en Harvard y destacar profesionalmente.

La virtud de "Los sueños de mi padre" es que es un libro escrito hace años, antes de que iniciase una carrera política. Donde dentro sutilemente se habla de alcohólicos y de burdeles, de coger colocones, fumar porros, de negritud y de dudas de adolescente.

Y no sólo eso, sino también de los conflictos raciales, del pragmatismo en el tercer mundo, de la política de los barrios deprimidos y sus mezquindades, de la búsqueda de valores y referencias de la comunidad afroaméricana, o de la historia y los problemas de África vistos por africanos.

Y es además un libro ameno y bien escrito.

Creo que las experiencias vividas en los primeros treinta años de la vida de una persona moldean de forma determinante su pensamiento y personalidad, y este hombre tiene que ser y pensar muy diferente de un Sarkozy, una Merkel, un Brown, un Jintao o un Putin (no digamos de un Berlusconi, un Bush, un Amadineyad o un Zapatero).

Esperemos que sea para bien, y feliz 2009.